Valvulopatías

martes, 15 de abril de 2008

VALVULOPATÍAS

Las valvulopatías son las enfermedades propias de las válvulas del corazón. Su función es abrir y cerrar correctamente durante el ciclo cardiaco para permitir el paso de sangre de una cavidad a otra. Son cuatro: la válvula mitral separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo; la aórtica separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta; la tricúspide separa la aurícula derecha del ventrículo derecho y la pulmonar separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.

La incidencia de las valvulopatías está disminuyendo, puesto que la causa principal de las mismas durante muchos años ha sido la fiebre reumática (las válvulas se ven afectadas progresivamente y con los años, se van engrosando, fibrosando y calcificando los velos de las válvulas). Esta enfermedad es cada vez es menos frecuente en los países desarrollados, y actualmente es muy rara en pacientes jóvenes. Unicamente ahora vemos a personas mayores con valvulopatía reumática secundaria a fiebre reumática padecida en su juventud.

No obstante, seguimos viendo gran cantidad de pacientes con valvulopatías y la causa más frecuente en la actualidad es la valvulopatía degenerativa en pacientes ancianos, es decir que las válvulas por el paso de los años envejecen, se endurecen y calcifican y tienen menos movilidad y dejan de funcionar.

En general, independientemente de la causa que haya provocado la valvulopatía, las válvulas del corazón pueden funcionar incorrectamente de la siguiente manera:

Estenosis valvular: las válvulas no abren bien y hay dificultad para el paso de la sangre de una cavidad a otra.

Insuficiencia valvular: las válvulas no cierran bien y la sangre vuelve a la cavidad previa de forma incorrecta.
Puede darse el caso de que un paciente presente patología de varias válvulas del corazón, o tener estenosis e insuficiencia de una misma válvula (es decir que la válvula no abra bien ni cierre a su vez correctamente).
En general, el diagnóstico más exacto de todas las valvulopatías, se hace por el ecocardiograma, puesto que con esta técnica de imagen, se puede valorar exactamente qué válvula está enferma, cuál es la causa y la severidad de la afectación valvular.